Respiro confusa
en el aturdimiento del encierro.
He madurado mis órganos
enderezado mis piernas
escupido residuos
lavado mi plumaje
y en condiciones
de recién nacida
vuelvo.

La madre tierra
tiene todo lo necesario
para devolverme a la vida.
Aprendo a respirar
Revoloteo.
Me gusta la sensación
de aprendizaje
y esta vez
nadie
-absolutamente nadie-
interrumpe mi vuelo.