Soy revolución y calma.
Canto y silencio.
Fuego y ceniza.
No hago tratos de amor
que requieran firmas.
Soy un alma de huesos
que crujen en la caricia.
Establezco un orden
que no responde 
a mandatos
de las alturas.
Desobedezco a conciencia
y cuando voy a ciegas
busco la espuma de un mar
que alivia la historia 
de mis heridas.
He recorrido mundos 
en tus besos.
He sucumbido al deseo 
más prohibido.
Sujeto pocas cosas,
voy liviana por el mundo.
Soy real.
Soy imperfecta.
Mi sangre es imprudente,
genio y figura.
Llevo un adiós que duele
y confieso
que he perdido 
guerras
sin ningún sentido.